Toda empresa mercantil comienza cuando se tiene una idea, o bien un determinado objeto a llevarse a cabo por parte del empresario. En este sentido el vehículo para comenzar esta odisea empresarial será el de constituir una sociedad mercantil, lo cual será distinto dependiendo del número de socios que vayan a integrar esta sociedad.De esta manera, para llevar a cabo el objeto o la idea que el empresario se ha propuesto, éste cuenta con los tan conocidos factores de la producción, que no son otra cosa que el capital y el trabajo. El capital consiste en la cantidad de bienes durables con que se cuenta, tales como la maquinaria agrícola, carreteras, ordenadores, etc., por dar un ejemplo. Luego, el trabajo, por su parte, consiste en la cantidad de tiempo que las personas destinan a la producción del bien o servicio que la empresa se dedica a comercializar.
Existen además del capital y el trabajo otros dos factores, la tierra y la tecnología. La tierra consiste en la tierra propiamente dicha, es decir los terrenos y lugares en los que se llevan a cabo los objetivos de la empresa, así como el producto de la tierra, como puede ser las cosechas, etc., así como factores relativos al clima, y demás cuestiones naturales que nos son proveídas por la tierra.
Existe además de estos factores, un factor que particularmente considero se debe tomar en consideración con igual importancia a los anteriores. La tecnología es un factor a considerar en la producción actual, toda vez que cada vez se hace mayor de uso de la misma en la producción de bienes y servicios, así como en la implementación de nuevas empresas que se basan al cien por ciento en tecnología.
Así pues, el factor de la producción de la tecnología permite un crecimiento exponencial para las empresas pues, por dar un ejemplo, en cuanto a las ventas en el pasado las personas iban vendiendo de puerta en puerta o bien, a través de recomendaciones. Ahora, con la tecnología existe la posibilidad de realizar ventas a cualquier hora del día y en cualquier lugar del mundo, esto, aunque el vendedor no se encuentre haciéndolo en persona.
La tecnología también es responsable de un mayor rendimiento en la producción de bienes y servicios, lo cual se traduce en la necesidad de vender más para seguir produciendo más. En este respecto la tecnología sirve para ambas cosas, tanto para maximizar la producción como para que la venta se vuelva exponencial logrando un aumento considerable en ambos rubros.