En una sociedad el reconocer qué tiene mayor valor, si la idea o el dinero, es algo sumamente importante, ya que frecuentemente cuando somos los que tuvimos la idea y estamos negociando el porcentaje que tendremos en la sociedad podremos llegar a sentir que la idea vale más. No obstante, si por el contrario somos los que invertiremos nuestro dinero, podremos llegar a pensar que lo que vale más es nuestro dinero.Al momento de armar la estructura del capital social con que se integrará la empresa, nos encontramos con esta situación relativa a la distribución de la inversión en dinero. Si por ejemplo son dos socios en el que uno tuvo y la idea, el otro por su parte está poniendo un millón de pesos, y en este supuesto ambos socios acuerdan que para efectos de capital social irán 50 a 50, es decir quinientos mil pesos cada uno, ellos pueden acordar que así sea, y este caso la idea podríamos decir que tuvo un valor de quinientos mil pesos.

Frecuentemente se da mucho este debate cuando se está en un proceso de negociación entre el emprendedor con una buena idea y el inversor que quiere aportar dinero para llevar esa idea a la práctica. Realmente, no existe un criterio específico que indique u obligue a las partes en la negociación a decir si vale más la idea o el dinero, en este sentido se trata pues, de que es algo subjetivo y en este caso deberemos adaptarnos a los principios generales de los contratos.

Uno de los principios generales de los contratos denominado libertad de contratación menciona que, para efectos de una negociación las partes pueden acordar lo que ellos gusten y manden, siempre y cuando no sea ilícito. Así pues, y bajo esta premisa si en el ejemplo anterior las partes acordaran que la idea tendría mayor valor, esto sería legal, pero, si por el contrario pactaran que el dinero valdría más, así podría ser también y sería legal.

Ahora sí que, al existir el principio de libre contratación, habrá que buscar mediante el diálogo y el convencimiento de la otra parte el demostrarle que es lo que vale más, y esto se hará gracias a las buenas habilidades de negociación que cada parte o su abogado de ellas tenga y sepa manejar.